Las conversaciones terapéuticas, es una idea que nació de la impotencia, sí, de las cosas negativas también surgen cosas maravillosas. Desde que comencé Siempre Ambivalencia, muchas personas se han atrevido a contarme historias, dolores, miedos… por mensajes privados, y siempre, siempre he dado lo mejor de mí en cada respuesta, pero esas conversaciones han sido limitadas, cortas y me han hecho sentir impotencia por no poder hablar más, acompañar más, ayudar más.
Hace años que quiero crear este espacio, pero el miedo me tuvo paralizada. Fui dando pasos, preparándome, ensayando con la intención de sentirme lista y adivinen: NO me sentí lista, pero sí DECIDIDA porque creo en mí, creo que las personas que quieren sanar sus heridas y aquí sé que puedo entregarme más y mejor.
Comunicar, es inevitable, tenemos ese poder innato, ¿y si empezamos a usarlo de forma consciente? ¿Y si hablando de nuestro dolor empezamos a sanarlo?
En las conversaciones terapéuticas vamos a hacer un trabajo activo, no se sana solo hablando, hace falta hacer. Y creo que ese es el elemento diferenciador de este espacio, que vamos a pasar del dolor, el miedo, etc, a la acción. Evidentemente, todo dependerá del caso, de los ritmos de cada persona, y tampoco será un trabajo abrumador. Serán pequeños pasos o modificaciones que nos acerquen a ese estado de bienestar tan anhelado.
Las conversaciones terapéuticas, es una forma de agradecerles la confianza y al mismo tiempo, la forma que encontré para escucharlos y entregarles todo lo que sé.
Para reserva una sesión (la primera es 1hy30min de duración), haz click aquí