Hablan de soledad como algo oscuro, malo, triste. Música a todo volumen, una siesta, películas, amigos y hasta leen libros para no “sentirse solos”, este sentimiento es la incapacidad de escucharnos a nosotros mismo, es que si te molesta estar solo, te molesta estar contigo y eso no puede estar bien. ¿Qué tiene de malo mirar el techo y dejar fluir los pensamientos-sentimientos? Se lee fácil pero ¿tú puedes hacerlo?
Hay personas que piensan en la soledad como un castigo, el desespero los invade hasta se llegan a culpar preguntándose ¿qué están haciendo mal? ¿Por qué están solos? O ¿Por qué no los quieren? La respuesta es sencilla: no se quieren a sí mismos (consciente o inconscientemente de ello), y como todo es la vida es una cadena al no quererte a ti mismo, no te puede querer otra persona (refiriéndome a pareja).
En soledad se descubren tantas cosas que luego, cuando pasa el dolor, te resulta maravilloso; en soledad aprendes a conocerte, te planteas metas con estrategias, puedes diferenciar si es amor real o pasajero, comienzas a quererte no por lo que ves en el espejo si no por lo que tienes dentro, logras tantas cosas y lo más importante: en soledad perdonas y te perdonas.
El ruido del día a día te consume, por eso la rutina cansa; el silencio también habla, en el silencio escuchas a gritos tus pensamientos, en silencio no puedes escapar de las cosas que evades, no es casualidad que en las noches justo antes de dormir llegan los sentimientos más fuertes, es el único momento que tiene tu voz interior para hablarte.
-Tú decides, la soledad oscura o la soledad que ilumina, el desespero o la calma-
Dos perspectivas, demasiados sentimientos y tu estabilidad en juego. Puedes seguir pensando que alguna día dejaras de estar sola(o), o puedes convencerte que tu compañía es la única que necesitas para conseguir lo que quieres, el resto de las personas solo estarán de paso en tu vida.
Si decides escucharte, la ambivalencia en este caso será muy fuerte, algunos días estarás en paz contigo, otros días no soportarás tener la mente tan inquieta, sonreirás y llorarás, extrañarás más de la cuenta a personas que no tienes cerca, estarás alegre pero también sin ánimos, el sube y baja emocional te afectará en todos los sentidos pero te aseguro que vas a crecer y una vez que la domines el miedo a la soledad no se volverá a asomar por tu camino.
Laura Barrera Iglio.
Ilustración por: Oriana Velez