Conversaciones Terapéuticas

Las conversaciones terapéuticas, es una idea que nació de la impotencia, sí, de las cosas negativas también surgen cosas maravillosas. Desde que comencé Siempre Ambivalencia, muchas personas se han atrevido a contarme historias, dolores, miedos… por mensajes privados, y siempre, siempre he dado lo mejor de mí en cada respuesta, pero esas conversaciones han sido limitadas, cortas y me han hecho sentir impotencia por no poder hablar más, acompañar más, ayudar más.

Hace años que quiero crear este espacio, pero el miedo me tuvo paralizada. Fui dando pasos, preparándome, ensayando con la intención de sentirme lista y adivinen: NO me sentí lista, pero sí DECIDIDA porque creo en mí, creo que las personas que quieren sanar sus heridas y aquí sé que puedo entregarme más y mejor.

Comunicar, es inevitable, tenemos ese poder innato, ¿y si empezamos a usarlo de forma consciente? ¿Y si hablando de nuestro dolor empezamos a sanarlo?

En las conversaciones terapéuticas vamos a hacer un trabajo activo, no se sana solo hablando, hace falta hacer. Y creo que ese es el elemento diferenciador de este espacio, que vamos a pasar del dolor, el miedo, etc, a la acción. Evidentemente, todo dependerá del caso, de los ritmos de cada persona, y tampoco será un trabajo abrumador. Serán pequeños pasos o modificaciones que nos acerquen a ese estado de bienestar tan anhelado.
Las conversaciones terapéuticas, es una forma de agradecerles la confianza y al mismo tiempo, la forma que encontré para escucharlos y entregarles todo lo que sé.

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Las personas que suman o restan en la lucha

¿Cuánto poder le das a las personas de tu entorno? ¿Alguna suma? ¿Dejas que te resten?

Nuestro entorno es importante porque, aunque luchamos solos para lograr lo que nos proponemos, las personas de nuestro entorno pueden facilitar o entorpecer nuestro camino, de forma consciente o inconsciente. En mi ebook El cambio y su resistencia, hablo sobre la resistencia a nuestro cambio que puede surgir en otros cuando decidimos hacer ajustes en nuestro comportamiento o norte, básicamente porque nuestros actos, una manera u otra, siempre repercuten en la dinámica de nuestras relaciones o por ende nuestro cambio “mueve” a la otra persona.

Somos un círculo con nuestro entorno, un engranaje que va girando de manera armoniosa y rutinaria, pero si una pequeña pieza de este engranaje se estanca o intenta cambiar de dirección, los giros de detienen. Una pequeñísima pieza puede cambiar el sentido habitual, y eso, al resto del engranaje le va a causar incomodidad. Así nace la resistencia.

Si nuestra ruta está bien marcada, si tenemos claro lo que queremos, por qué lo queremos y para qué, será difícil que la resistencia de otros nos gane la batalla porque entendemos que no estamos luchando contra ellos, sino contra nuestra vieja forma de hacer las cosas. Y ellos, aunque crean que luchan contra nosotros, realmente luchan contra una nueva forma de hacer las cosas, pero es más sencillo culpar a otros, señalar, quedarnos en la forma conocida (generalmente cómoda) de ser, hacer y sentir.

Las personas que suman son las personas que nos escuchan, nos acompañan, nos apoyan y hasta nos ayudan a lograr lo que nos proponemos sin juzgarnos, también, las personas que suman son las personas que simplemente se mantienen al margen, respetando nuestros cambios.

Las personas que restan creo que no es necesario describirlas porque básicamente si intervienen con juicios, críticas, desvaloración, negatividad… si son personas que quieren convencernos de que estamos equivocados o de que su forma de pensar es lo mejor para nosotros, sin duda restan. Es nuestro proceso y necesitamos protegernos de este tipo de personas.

Nos podemos encontrar con personas que aporten de forma ambivalente, es decir, en algunos momentos suma y en otros momentos resta, y por supuesto nos confunde; aquí vale la pena detenerse a analizar ¿Me suma más de lo que me resta o viceversa? Porque podemos tomar lo “bueno” y desechar lo “malo”, pero si nos quita energía tal vez sea mejor marcar límites.

 

Cuando delineamos los límites y se los hacemos saber a las personas, se pueden herir sensibilidades, es importante entender que no somos responsables de las reacciones de los demás. Solo somos responsables de protegernos y de construir nuestro propio camino. Luchamos solos, nos cuidamos solos, nos sostenemos solos. Si alguien no acepta nuestro cambio o nuestra lucha, o se incomoda con los límites que le colocamos, es algo que esa persona tiene que lidiar y trabajar, no nosotros. Es justamente en este punto, cuando el otro se queja, que solemos cuestionarnos e incluso tirar la toalla, y de nuevo repito: esta es tu lucha, tu proceso y su camino.

Si se tiene que romper todo, o cambiar todo, que así sea con tal de que seas fiel a ti.

 

 

Laura Barrera Iglio

Viaje entre libros

Bienvenidos a este viaje entre libros. Los libros nos llevan a viajes mágicos y enriquecedores. A viajes internos que son capaces de romper los paradigmas de nuestra mente. Nos enseñan una nueva forma de comunicarnos con nosotros mismos, paisajes internos y nuevos mapas a descubrir.
Cada viaje es inigualable, y no importa si volvemos una y otra vez al mismo destino. Siempre nos vamos a sentir diferente.

Esta es una recopilación de mis libros favoritos, intenté hacer una lista corta pero cada uno de estos libros me ha marcado de una manera especial.
Recomendar un libro, es algo difícil porque depende mucho de la historia de la persona y de la apertura que tenga la persona con respecto a la temática del libro. De esta lista los recomiendo todos, pero haré un pequeño resumen para que el lector pueda escoger el que más resuene consigo. No hay orden específico.

 

Autoayuda

Reescribirte
¿Cómo no iba a recomendar mi propio libro? Reescribirte es un libro de inicios. De iniciar una relación de autoconocimiento. De iniciar un cambio de perspectiva. De iniciar el camino hacia el amor propio.
La intención de este libro es que llegas a conocerte tanto, que tomes la decisión de aceptarte y valorarte. No podemos amar lo que no conocemos.
Tiene relatos y ejercicios, buscando un equilibrio entre el trabajo interno y el descanso que nos ayuda a asentar las ideas.
Me gusta pensar que Reescribirte, llega en el momento exacto para acompañarte en el camino que te lleva hasta ti. Y además, les dejo también de mi autoría unos ebooks aquí.

Mujeres perfectas – Colette Dowling
Pienso que todas las mujeres deberían leer este libro, al menos una vez en la vida. Es un libro que nos habla sobre los miedos sobre todo a nuestra propia incapacidad, sobre los trastornos alimenticios y sobre cómo las relaciones con las mujeres de nuestra familia nos marcan. Nos lleva, letra tras letra, a renunciar a esa falsa perfección que en realidad esconde un miedo intenso a ser nosotras mismas.

El complejo de cenicienta – Colette Dowling
Este libro hizo que Colette se hiciera famosa. Es un libro que contiene pedazos de su propia historia y cómo a partir de su malestar, fue reflexionando hasta darse cuenta que ella, como cientos de otras mujeres, estaban deseando (inconscientemente) que llegara un príncipe que las rescatara de las responsabilidades y de ellas mismas… porque la independencia da mucho miedo.

Este dolor no es mío – Mark Wolynn
Si quieres dar pasos reales buscando sanar tu relación familiar y explorar los patrones que se repiten a nivel intergeneracional, este libro es oro puro. Tiene ejercicios sumamente retadores que valen muchísimo la pena. Recomiendo este libro solo para personas que tengan la valentía y el compromiso de hacer los ejercicios.

Aprender de la pérdida – Robert Neimeyer
Si estás pasando por un duelo, sobre todo la pérdida de un ser querido, este libro es excelente porque habla del duelo desde un punto de vista más humano. Al final del libro también hay ejercicios que si bien son muy dolorosos, al mismo tiempo son de gran ayuda en el proceso de duelo. Todo el libro se centra en la reconstrucción de la identidad porque después de la pérdida no volvemos a ser los mismos.

El complejo de Wendy / El síndrome de Peter Pan – Dr. Dan Kiley
Cuando leí El complejo de Wendy, realmente me sorprendí, básicamente habla y coloca ejemplos de cómo las mujeres intentamos (inconscientemente) ser la madre de nuestras parejas. Antes de comenzarlo, pensaba que ese era un problema que tenían otras mujeres pero yo no… al inicio del libro, el autor coloca un test para medir que tan Wendy o Campanita eres, y sorpresa: yo también soy Wendy.
Lo mismo sucede en El síndrome de Peter Pan, este va dirigido a los hombres y muestra cómo quieren ser los eternos niños.
El autor, utiliza de manera majestuosa a los personajes del cuento de Peter Pan, para hacer más digerible, los bucles en los que entramos cuando asumimos el rol de cuidadora o de cuidado, en las relaciones de pareja.

Las mujeres que aman demasiado – Norwood Robin
Para quienes sufren de desamor, este libro es una excelente compañía. Cuenta historias de mujeres que, como tú y como yo, han sufrido de dependencia y de adicción al dolor. Es un libro interesante y también tiene al final del libro una sección de ejercicios de autoayuda.

Zombie del ego – Verónica Morera
No he leído este libro pero lo recomiendo con los ojos cerrados porque Vero con su conocimiento profesional y su conocimiento empírico, nos lleva en un viaje de entendimiento entre el ego y la esencia.

 

Novelas

Donde el corazón te lleve – Susana Tamaro
Puedo decir que es la novela que más me ha removido. Se trata de la historia de una abuela y su nieta… Es un espectáculo de obra, llena de sentimientos, recuerdos y cartas. Creo que será mi favorita por siempre.

La casa de los espíritus – Isabel Allende
De Isabel he leído varios libros, con todos ha logrado atraparme pero este es especialmente interesante. Es la historia de una familia, su familia. Donde toca la magia, el amor, la realidad y los secretos. Lo he leído tres veces y me sigue emocionando como la primera vez.

La insoportable levedad del ser – Milan Kundera
Si tuviera que describir este libro con una palabra sería: Vértigo. Es fascinante la historia y las lecciones que no regala. Es realmente insoportable tanto ser, como no ser. Habla sobre el amor y el miedo al abismo.

A orillas del río piedra me senté y lloré – Paulo Coelho
Este libro lo he leído unas cinco veces. La primera vez que lo leí tenía doce años y fue el libro que me hizo amar la lectura, la escritura y al propio amor. Es una historia de amor hermosa, dolorosa y llena de aprendizajes. El final es impresionante.
De Paulo, he leído muchísimos, sobre todo, en la adolescencia pero para mí, ninguno como este.

 

Extra

Muchas vidas, muchos sabios / Lazos de amor – Brian Weiss
Estos libros, un poco menos convencionales, hablan de vidas pasadas. Esto ya es elección de la persona según sus creencias pero Brian Weiss que es un psiquiatra norteamericano nos habla sobre su experiencia con las regresiones y todo lo que ha podido descubrir. Recomiendo primero leer Muchas vidas, muchos sabios y luego Lazos de amor, para mejor comprensión.

Recuerdos, sueños pensamientos Carl Jung
A quien le interese el tema del psicoanálisis, Freud y Jung, ese libro es excelente. Es una autobiografía de Jung y la verdad es que cada letra se debería leer con atención.

El paciente que curó a su terapeuta – Stanley Siegel y Ed Lowe
Este libro lo recomiendo a personas que hayan estudiado o hayan practicado terapia. Es increíble de verdad. Son doce historias con su respectivo análisis. No me puede gustar más.
Si no tienes conocimientos terapéuticos, lo puedes leer y también sacar tus propios aprendizajes pero creo que los terapeutas pueden sacarle mucho provecho.

Por qué comes lo que comes – Victoria Lozada y Carlos Moratilla
La buena nutrición – Victoria Lozada
Si quieres mejorar tu alimentación, sin dietas y sin castigos: lee a Vicky. Pero sobre todo, si tienes una relación tormentosa con la comida y con tu cuerpo, en el libro por qué comes lo que comes, podrás entender e incluso comenzar a sanar todos esos sentimientos reprimidos y escondidos… No es lo que comes, es cómo te sientes cuando comes lo que comes. Victoria y Carlos nos llevan, entre sus páginas, a buscar una nueva forma de sentir.

 

 

Espero que disfruten alguno de estos libros (o todos), son verdaderos tesoros.

 

Laura Barrera Iglio